¿Más mosquitos tigre y avispas asiáticas en España?

A finales de febrero tuvo lugar el foro de debate ambiental ‘Meriendas Verdes’ en Madrid. Una mesa redonda organizada por la entidad sin ánimo de lucro encargada del reciclaje de vidrio, Ecovidrio, y la plataforma ambiental de la Agencia EFE (EFEverde). Varios expertos allí congregados conversaron sobre lo alarmante de las consecuencias que trae consigo el cambio climático. En especial, el incremento de especies invasoras en la península ibérica y sus islas.

Según ellos, efectos del cambio climático, como el aumento progresivo de las temperaturas, hacen que especies exóticas como el mosquito tigre y la avispa asiática se dispersen con mayor facilidad. La cotorra argentina, el mejillón cebra, el camalote, la uña de gato o el cangrejo americano, son otras tantas entre 300 especies que se encuentran en la península y en las islas Baleares y Canarias. En los ecosistemas insulares, las especies invasoras son “responsables del 80 % de las extinciones” de acuerdo a Jorge Fernández Orueta, biólogo y coordinador de proyectos en SEO/BirdLife.

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Francisco Oliva (profesor de la Universidad de Murcia y coordinador del proyecto Life Invasaqua) y Unai Sánchez (vocal de la ANECPLA), hicieron hincapié en el hecho de que esta problemática entraña un importante impacto económico, pero también sanitario, potenciado a través de “conductos” como el ‘mascotismo’, los trasvases hidráulicos, el transporte de mercancías o la explotación comercial de determinados animales y plantas. Fernández Orueta también señaló la pérdida de biodiversidad planetaria debida a esta causa.

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Si nos centramos en el aspecto económico, observamos que la Unión Europea empela unos 12.000 millones de euros anuales en combatir el fenómeno en cuestión. O que “sólo en el caso de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el gasto en la lucha contra el mejillón cebra suma 25 millones de euros desde el año 2004”, en palabras de Oliva. La invasión de especies también plantea problemas de salud que pueden afectar tanto a plantas como a animales y humanos (aunque no de la misma manera).

Para los expertos, la prevención y la concienciación como “herramientas clave” son de primera necesidad para un sistema poco coordinado (sobre todo entre comunidades autónomas) y una ciudadanía desinformada o sin los conocimientos pertinentes para exigir una gestión eficaz. “La responsabilidad no es sólo de la administración (…) recae también en manos de las ONG, el mundo académico, las empresas y, en última instancia, la ciudadanía”.

¿Qué ocurrirá cuando los efectos del calentamiento global vayan en aumento? El tiempo dirá si en un futuro nos tocará convivir con gran cantidad de especies desconocidas actualmente en la península.

Fuente: EFE