Estos pequeños peces mantienen vivo el arrecife de coral

Un artículo publicado recientemente en la revista Science sostiene que los llamados peces criptobentónicos o, lo que es lo mismo, peces de menos de 5 cm de largo considerados los vertebrados marinos más pequeños, resultan imprescindibles para el mantenimiento de la diversidad y la productividad de los arrecifes de coral.

Hasta ahora, la contribución de estos minúsculos peces había pasado desapercibida debido a su corta esperanza de vida. Los criptobentónicos suelen ser devorados rápidamente por sus predadores, pero el equipo internacional liderado por el experto Simon Brandl, miembro del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Simon Fraser de Burnaby, en Canadá, ha demostrado que su presencia supone la diferencia entre un colorido ecosistema y un desierto oceánico.

Además, podrían haber dado respuesta a una incógnita planteada hace casi dos siglos, la paradoja de Darwin: “¿Cómo es que los arrecifes de coral mantienen una alta diversidad y productividad en los océanos tropicales con niveles relativamente bajos de plantas nutritivas y un abundante contenido de oxígeno en las áreas más profundas?”.

La clave se encentra en el fugaz reemplazo entre peces adultos que sirven de alimento a especies más grandes y nuevas larvas que, al permanecer muy juntas, evitan los peligros del mar abierto. Brandl y su equipo habrían determinado que los criptobentónicos contribuyen a casi el 40% de la biodiversidad de peces en los arrecifes, representan cerca de dos tercios del conjunto de larvas de los corales y proporcionan en torno al 57% del total de carne de pez consumida por los peces más grandes en los arrecifes.

“Debido a su extraordinaria dinámica larval, el crecimiento rápido y la extrema mortalidad, el consorcio muy diverso de especies de peces criptobentónicos abundantes, pequeños y de corta vida parece ser un grupo funcional crítico en los arrecifes coralinos (…) La ‘productividad oscura’ proporcionada por los criptobentónicos sustenta la producción de biomasa de peces en los arrecifes y la dinámica rápida que es característica de los modernos arrecifes”, concluye el estudio, en el que han participado científicos de Estados Unidos, Australia y Francia.

Así, comprobamos que hasta los eslabones más bajos de la cadena trófica o alimenticia, en este caso, pececillos de colores que a duras penas llamaban la atención de la comunidad científica e investigadora, pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de garantizar su propia supervivencia, la de su entorno, la de otras especies o la de un ecosistema al completo.

Fuente: EFE