En el capítulo 18 de Date un capricho, Francine Gálvez visita Karen Millen, una firma artesanal que diseña cada prenda logrando que la mujer se sienta perfecta dentro de cada una de ellas, de forma que de adapte a su cuerpo.
En esta marca, se pueden distinguir varias colecciones por temporada, incluyendo colecciones crucero, por lo que la renovación de productos es muy amplia. Además, también cuentan con prendas limitadas en la que la exclusividad está asegurada.
La ropa de esta firma es totalmente versátil, pudiendo transformar, por ejemplo, un vestido de fiesta en un look mucho más juvenil combinándolo con cazadora de cuero, cinturón de tachuelas, bota motera y bolso de animal print. Una de sus prendas estrella es su abrigo de piel de potro, pero también cuentan con bolsos, calzados, bisutería y un sinfín de prendas que se adaptan a todo tipo de mujer.
La segunda visita de la presentadora es a Katuxa Platero, una joyería de autor en la que encontrar piezas únicas y exclusivas, ajenas a la clásica joyería compostelana.
En sus piezas destacan materiales y piedras como el coral, la madreperla el ámbar o el onix y todas ellas pasan por manos de su diseñadora, controlando hasta el último detalle.
Sus joyas siguen tendencias como la vuelta del oro y el color dorado en los diseños y todas tienen su propio nombre. Además de por su gran calidad, destacan por su aire moderno, transformando materiales y formas clásicas en piezas más atrevidas y originales.
En su tercera parada, Francine visita Goya Subastas, un espacio donde encontrar numerosas piezas de arte, muebles, esculturas y una gran variedad de elementos de decoración vintage de origen internacional.
Las piezas proceden de casas particulares principalmente, y a partir de la tasa y su precio inicial, éste puede aumentar bastante dependiendo de lo que ofrezca el mejor postor. Por lo general, estas subastas se hacen mensualmente.
Las subastas pueden hacerse tanto en directo como a través de un escrito o llamada telefónica. El pago, a partir de 2.500 euros, no puede hacerse en metálico.
La última parada de la presentadora es en Gastón y Daniela, un espacio que va más allá de una tienda de telas, ya que enfoca al mundo de la decoración, ampliando su oferta a papel pintado, ropa de cama, etc.
Algunas de sus telas son distribuidas por la casa en exclusiva. Sus diseños se inspiran en la moda, la decoración y tienen colaboraciones de la talla del interiorista Lorenzo Castillo, que ha creado las telas que no encontraba en el mercado y que a él le interesaban, con una calidad muy alta.
Modelos inspirados en el mundo exótico y oriente, o en obras artísticas constituyen un muestrario muy completo, que incluso tiene carácter didáctico gracias al texto que acompaña a su catálogo.
La marca también colabora con el mundo de la moda. De hecho el diseñador vasco, Ion Fiz, utilizó distintas telas de la casa para elaborar su colección, que incluso pueden lavarse.
