Cogemos un trozo de alambre y le metemos una chafa al final de uno de los extremos. Aplastamos la chafa con los alicates para que haga de tope al meter las cuentas.
Metemos unas cuentas por el alambre para hacer el cuerpo de la libélula, cuando este el cuerpo fijamos con otra chafa.
En el plástico transparente pintamos unas alas y las recortamos.
Con otro alambre hacemos el cuerpo de las alas sobre el que pegamos las alas de plástico transparente.
Sobre la superficie de cada ala pintamos con la cola las formas que queramos. Espolvoreamos purpurina y dejamos secar.
Sacudimos las alas de la purpurina sobrante y unimos con un poco de pegamento al cuerpo.
